Originalmente se creía que las archaea era tan sólo otra forma de bacteria, pero las archaea son una forma de vida mucho más sencilla, mucho más sencilla que la de un organismo unicelular pero, a pesar de todo, contiene DNA, que es el código genético de vida. De no haberse encontrado en el fondo del mar o incrustado dentro de una roca, es posible que las archaea fueran similares a una alga verde azulada .

Es probable que las archaea sean la forma de vida más antigua, así como la más extraña. La mayoría viven en medios ambientes extremos. A estos se les conoce como extremofilas. Otras especies de archaeas no son extremófilas, y viven en temperaturas y niveles de salinidad ordinarios. ¡Algunas incluso viven en nuestros intestinos!.

¡A algunas especies extremofilas les encanta el calor!. Les gusta vivir en el agua hirviendo, como los géisers del parque de Yellowstone, dentro de volcanes. Les gusta tanto el calor que se les ha dado el apodo de "termófilas", que significa "amantes del calor", y probablemente se congelarían hasta morir si se encontraran a temperatura ambiente. A otro tipo de archaeas extremofilas le gusta vivir en medios ambientes muy, pero muy salados, conocidos como hipersalina. Estos son capaces de sobrevivir en lugares extremos en donde otros organismos no pueden. A estas archaeas amantes de la sal se les conoce como halófilas.

Para obtener energía, las archaea no necesitan de la luz solar, al igual que las plantas de la Tierra, y tampoco requieren de la presencia del oxígeno, como los animales. Para su alimentación, las archaea absorve CO2, N2, or H2S, los transforma químicamente, y como material de desecho expulsan gas metano y sulfuro. A continuación damos un ejemplo de una de estas relaciones. Nóte que no hay oxígeno libre. Esto pertenece a las fases secundarias de la fotosíntesis, usada por esta bacteria temprana.

Las arqueas (Archaea) son microorganismos unicelulares. Al igual que las bacterias, las arqueas carecen de núcleo y son por tanto procariontes. Sin embargo, las diferencias a nivel molecular entre arqueas y bacterias son tan fundamentales que se las clasifica en grupos distintos. De hecho, estas diferencias son mayores de las que hay, por ejemplo, entre una planta y un animal. Actualmente se considera que las arqueas están filogenéticamente más próximas a los eucariontes que a las bacterias.

Las arqueas fueron descubiertas originariamente en ambientes extremos, pero desde entonces se las ha hallado en todo tipo de hábitats y podrían contribuir hasta el 20% de la biomasa. Son particularmente comunes en los océanos y pueden ser uno de los más abundantes grupos de organismos en el planeta. Algunas especies son hipertermófilas y pueden sobrevivir y prosperar a temperaturas ligeramente superiores a los 100°C y se las encuentra en géiseres, fuentes hidrotermales y pozos de petróleo. Otras extremófilas se encuentran en agua hiper-salina, ácida o alcalina. Sin embargo, otras son mesófilas o psicrófilas y prosperan en ambientes tales como marismas, aguas residuales, agua de mar y el suelo. A las metanógenas se las puede encontrar en el tracto digestivo de animales tales como rumiantes, termitas y seres humanos. No se conocen patógenos para los seres humanos, aunque se ha propuesto alguna relación entre los metanógenos y los trastornos periodontales humanos.

Archaea constituye uno de los dominios en los que se dividen los seres vivos. Antiguamente se clasificaban como perteneciendo al reino Monera en la taxonomía tradicional de los cinco reinos. En 1990 se propuso considerarlos un dominio separado, según el sistema de tres dominios de Carl Woese.